El “Fin de Semana” (FDS) es un tiempo sin los agobios del día a día pensado para dar a los matrimonios, la oportunidad de examinar sus vidas y revisar cómo están en su relación de pareja.
Es un tiempo para compartir sentimientos, esperanzas, desilusiones, gozos..,y encontrar de nuevo las auténticas razones que dan sentido a nuestras vidas.
El “Fin de Semana” es para parejas de cualquier edad y cultura que deseen mejorar su matrimonio y mirar el futuro con ilusión. Un tiempo para renovar el sí. El mejor regalo que, como matrimonio, os podéis hacer.
Un equipo formado por dos o tres matrimonios y un sacerdote hacen varias presentaciones testimoniales, acompañadas de unas técnicas de comunicación que son muy útiles para la relación de pareja, de familia y en cualquier otro ámbito de la vida.
Las presentaciones se hacen ante todo el grupo de asistentes. En ellas se habla de experiencias, no de teorías. Después, en la intimidad de su habitación, marido y mujer disponen de un tiempo para mirarse a sí mismos y compartir entre ellos.
El Fin de Semana no es un retiro espiritual, ni una terapia para el matrimonio, ni una dinámica de grupo. No es para matrimonios con problemas graves de relación. Es únicamente un tiempo intenso para revitalizar el matrimonio y la vocación sacerdotal o religiosa.
Sí. El fin de semana está orientado estrictamente a cada pareja individual. Las presentaciones se dan al grupo como un todo. Después de cada presentación, el esposo y la esposa tienen tiempo, en la privacidad de su habitación, para su propio diálogo personal.
Todas las personas que colaboran en la preparación del FDS son voluntarios. Por tanto, el único coste que tiene es el de la estancia y las comidas. Varía según el sitio en el que tenga lugar, siendo de aproximadamente 180-200 euros por pareja. Pero el dinero no debe ser nunca un impedimento para asistir. La aportación se hace en el transcurso del mismo de forma anónima y según las posibilidades de cada matrimonio.
El “Fin de Semana” no es sólo una experiencia para recordar. Lo que iniciamos en él podemos llevarlo a casa y vivirlo cada día.
El Fin de Semana de Encuentro Matrimonial está planteado de tal modo que tanto sacerdotes como religiosos/as pueden participar plenamente. Los principios de amor, compromiso y comunicación efectiva se traducen también a la relación entre un sacerdote y su parroquia o cualquier grupo con el que desarrolla su ministerio, así como a una comunidad religiosa.
Los sacerdotes que han realizado un fin de semana de Encuentro Matrimonial consideran la experiencia como de “fortalecimiento vital”.
No. Aunque Encuentro Matrimonial es de inspiración católica, está abierto a cualquier creencia o religión: abierto, por tanto, a cuantos matrimonios quieran mejorar su relación de pareja.
El amor es el mejor propulsor para la pareja, pero cuando se cae en la rutina, la desilusión y la apatía, el amor necesita más diálogo y comunicación.
Las parejas que aprecian su relación, luchan por conservarla para que el amor que los une permanezca vivo.